viernes, 20 de mayo de 2016

“Manifiesto de un juego”

“Manifiesto de un juego” sucedió durante cuatro estaciones, 12 meses ó 365 días en un intercambio engualichado de trece cartas, mejor dicho, doce envíos y una yapa, vía auto, vía hijos, vía amigos, un servicio puerta a puerta desde enero de 2014 a enero del 2015. Mari, Bibi- Bibi, Mari. Vaivén compuesto de cuatro manos maquinando algo. Experimento de reflexiones, preguntas, disparates, sorpresas con mejunjes mágicos: pelos, rosetas, florcitas, huellas, semillas, pegotes, hilos.  El invento, hacer más bello lo cotidiano, con poco, con nada, con mucho, en la cocina, en el patio, en cada casa o cuerpo. Hacia adentro, en la intimidad, cada una atendió su juego para recuperarlo en lo común después, para encontrarnos, para perdernos y celebrarnos en una convivencia de espejos puesta en actos.


Mariela Inés Gonzalez


Bibi González

envío 1

Manda una fuente de uvas negras como refuerzo, papel plata y un carretel de hilo gris improvisado en un palito seco.  Calca el trayecto enero-diciembre. 
Estaciones, escenarios, días y días, testimonios del itinerario. 
Es comienzo, siempre es comienzo. 
Ojalá mis manos atemporales sucedan a tiempo. 
Respuesta uno, empezó el juego:
Una telaraña de parra  y un mechón de pelos.






envío 2

Semilla de mar en silente reposo.
Dualidad del mar que abruma y calma. Lo ambiguo me opone al horizonte. 
Repito 56 pasos y encuentro una piedra.
¿Dudas? Las prefiero a un mar de certezas  porque tienen sal.
Cayeron tres gotas y el agua dulce devuelve al cielo diamantes azules, revienta un trueno.
Las dudas crecen como las uñas.
-¿Sabés? Me llevo bien con las obviedades, afirma ella.




envío 3

Gamas  azules abren lunas nuevas. 
Embrollan al buen día con un té de manzanillas que resume el universo del patio. 
Un recorte exquisito de mundos dentro de mundos.
El silencio habita en vida aparente, es inminente el susurro de los bichos y de las plantas en crecimiento. 
Un mutismo  mágico, como percibir el sonido que guarda un caracol o el carácter secreto de una ola que modifica su paso constantemente.




envío 4

Amarillos y esperar que las flores sequen dentro de un libro.
Ensayo: Fósforos y un barco.
Quemar las visiones en pedazos de madera.
Resultado: desde el amarillo al rojo caben mil escalas.
Tal vez recicle un vestido verde para bucear en las profundidades y significarlas. 




envío 5

Vía aérea. Respuesta a vuelo de pájaro:
El 5 es un número engualichado. 
Tengo un visor para fijar estrellas como puntos amarillos. 
Parecen  rosetas de fuego en un hueco negro.
Recorto, pego, invento pantallas para clavar como constelaciones en suelos desabridos.




envío 6

Manojos de preguntas en manos pares bordan respuestas, dibujan todo lo que pasa por ellas.
El  otoño explota, las granadas hacen agua, y líneas, y puntos... 
¿Qué hacen los pájaros, las plumas, los caminos?
Una escenografía de hojas compone contornos, crece en llamaradas.
Sabemos que el humo entredice  otras cosas.






envío 7

Alimentar a los pájaros, cuidar sus plumas y guardar las semillas 
de las flores en algún papel transparente. 
Hacer un inventario de gotas de escarcha.
Cosechar.
Pimienta, sal, un refugio, abrigos.
¿Cuánto dura el invierno?




envío 8

Desando un collar de cáscaras de naranjas enhebradas en un hilo rojo. 
Reunidas, como relatos naif del acontecer cotidiano, decoran las densidades. 
Esos dientes arman un círculo dorado con aliento a viento.
Una boca sin tamiz, cruda, cruel, por si las moscas, exprime el  jugo. 
Derrama sangre o escupe gajos en un plato.
Frenética, corto en juliana los días del almanaque.



envìo 9

Se suelta, muda un disfraz dispuesto a abrir caminos con un pespunte prolijo.
Transcurre entre matorrales de cabos sueltos  y rellena vacíos.
-¿loba estas?
-me estoy poniendo los pantalones.
-¿loba estas?
-un ratito más.



miércoles, 18 de mayo de 2016

envío 10

Reparar las grietas con acciones bellas. Embellecer lo roto, convertir las heridas en cicatrices de oro, 
así lo débil se vuelve fuerte. El Kintsugi  es cosa de chinos.
Agosto es hueco y me ahueca.
Un trapo roto, zurcido, puede aliviar la fiebre como las manos de una madre.  



envío 11

Todo brota en la piel, los ojos: augurio de septiembre detenido en blanco.
Guirnaldas del patio, aroma cálido, cadenas traslúcidas, lo sutil, unas sombras.
Calma, ciclo, crecer, color, flores de frutas y pelusas.
O enfermiza blancura.




envío 12


Redondel.

Contradicción del deseo que no admite final sino puertas para seguir jugando.
Después del fin, que siga. 
Coincidencias.  Al mismo tiempo, nos encuentran las 12 del 12 del mes 12.
Al trote o al galope junté cerezas.
Maduraron hasta el rojo más intenso y fueron fruta.




envío 13

(la yapa)


Interrogantes hay siempre, hasta en las nubes.

¿Será la pregunta el tono eterno?
Un círculo puede ser rojo, verde mar, violeta uva, naranja fuego, azul inmóvil, o hijos, 
mañas, cuentos.Ciclos con deseos de revancha o un resumen de palabras que piden pista 
y desafían al tiempo como una  bola de arcilla expuesta a la intemperie.
Un círculo amarillo puede romper la cábala.
Insistir. Llevamos el universo metido en los ojos.